Las principales coberturas del seguro de decesos son la prestación del servicio funerario y las gestiones administrativas. Con el servicio funerario la compañía aseguradora se hace cargo del féretro, el coche fúnebre, sudario, acondicionamiento del cadáver, flores, servicio religioso así como el gasto del tanatorio incluyendo inhumación o incineración.
Las gestiones administrativas se refieren a diferentes trámites que hay que hacer tras el fallecimiento, tales como la solicitud del certificado de defunción, inscripción en el registro civil o la baja de la seguridad social. También entra en este servicio la importante adjudicación de herencias. Todos estos trámites los realizará un profesional asignado al caso.
Otra cobertura que es muy interesante para contar con ella es el traslado del fallecido. Una cuarta parte de los fallecimientos requieren un traslado, la mayoría de estos, dentro del territorio nacional.